El hotel era el lugar perfecto para, además gozaba de una zona maravillosa, muy cerca de restaurantes y de sitios históricos y también de del centro histórico. El personal parecía encantador. La habitación era lo suficientemente espaciosa y muy buena con vista a la montaña. La comida estaba deliciosa y se servía en el bar. Ubicación céntrica, a 300 metros de la Fortezza. A 100 metros hay un restaurante: )

Tenía habitaciones excelentes, cómodas con vista a la montaña. Ubicación perfecta y también increíble - a un corto paseo de todos los lugares que necesitábamos. Además, era fácil llegar al Castello di Montalcino.

Casa típica de Toscana en el corazón de Montalcino, vistas espectaculares desde la habitación y el baño, ubicación céntrica cerca de restaurantes y bares, comunicación excelente con el anfitrión, desayuno incluido con muchas opciones.

La ubicación es fantástica, cerca de lugares históricos, restaurantes y el centro histórico. Las habitaciones son fantásticas y excelentes, con vistas a la montaña. El personal que trabaja allí es encantador.

Nos alojamos en un lugar perfecto para disfrutar de la belleza natural de la esta región. La ubicación era ideal, con un amplio estacionamiento y a poca distancia de varios lugares de interés. La habitación era cómoda, con una cama confortable y suficientes tomas de corriente. Además, teníamos espacio para guardar nuestro equipaje y disfrutamos de unas vistas impresionantes desde la ventana. El baño era funcional, con buena presión de agua en la ducha. Aunque había un olor persistente, es común en los centros históricos. Destacaría que desde la ventana de la ducha se podían apreciar las hermosas colinas toscanas. La comunicación con el anfitrión fue excelente, siempre dispuesto a ayudar. tuvimos la oportunidad de disfrutar de un delicioso desayuno en un bar cercano y de un espacio común con nevera y café gratuito. El único inconveniente que encontramos fue la dificultad para subir y bajar las escaleras, ya que había algunos escalones fuera de las puertas que no esperábamos.